🏃♂️ Lo que el trail running me enseñó sobre operaciones inmobiliarias
Kilómetro 74, noche cerrada, barro hasta las rodillas y el único sonido que escucho es mi respiración agitada y el viento de montaña. La linterna apenas ilumina el sendero, y cada paso es una mezcla técnica y fe. En este momento, con las piernas al límite y la cabeza queriendo convencerme de que ya es hora de aflojar, entendí algo que hoy aplico cuando que analizo una operación inmobiliaria: esto no es una carrera rápida, es una prueba de resistencia. Y como toda buena inversión, requiere preparación, paciencia y mucha cabeza.
Si alguna vez te preguntaste “¿Estoy listo para mudarme? ¿Invierto en ladrillos?¿Y si pierdo plata? ¿Vale la pena?”, entonces estás más cerca de convertirte en un buen inversor de lo que pensás. Porque igual que en un ultra trail, no se trata de correr rápido, sino de llegar entero. Y sobre todo, de disfrutar y aprender en el camino.
«Invertir en bienes raíces es como correr una ultra: si querés llegar, necesitás preparación, resiliencia y visión a largo plazo.»
🏁 Lección 1: Preparación y entrenamiento = Planificación e investigación
Antes de una ultra de 100 km, paso meses entrenando. No solo corro. Estudio el recorrido, evalúo altimetrías, pruebo equipamiento, ajusto la alimentación. Porque sé que improvisar allá arriba no es una opción.
Con las operaciones inmobiliarias es igual. No podés lanzarte sin estudiar el mercado, sin conocer la zona, sin entender cómo se comportan los precios y qué demanda hay. Prepararse es analizar el retorno esperado, proyectar alquileres, calcular costos ocultos.
💡 Consejo: Así como no estrenarías zapatillas nuevas el día de la carrera, no compres una propiedad sin revisar antes la rentabilidad neta, los impuestos involucrados y la evolución de precios en la zona.
🧠 Lección 2: Resistencia mental y física = Resiliencia ante las crisis
En el kilómetro 60 de mi última ultra, el cuerpo pedía parar. Amenaza de calambres, el frío, “ya está, hasta acá llegaste”. Pero aprendí que las carreras –como las inversiones– no se ganan cuando todo va bien, sino cuando todo se pone difícil y decidís seguir.
En el mercado inmobiliario, hay devaluaciones, restricciones, crisis inesperadas como la pandemia. Momentos en los que parece que todo lo que invertiste pierde valor. Pero si tenés una estrategia clara y pensás en el largo plazo, vas a ver que el mercado tiende a recuperarse. Como las piernas en el kilómetro 80: duelen, pero siguen.
📊 Dato: Según datos de Reporte Inmobiliario, quienes mantuvieron propiedades durante al menos 10 años, incluso atravesando crisis, vieron recuperar y superar el valor inicial en más del 95% de los casos.
🌄 Lección 3: Lectura del terreno = Adaptabilidad en un mercado cambiante
En una ultra, el clima cambia sin aviso. Un sol radiante puede volverse granizo en minutos. El sendero que parecía seguro se convierte en una bajada técnica y peligrosa. Tenés que adaptar tu paso, tu estrategia, tu mentalidad.
Invertir en bienes raíces también requiere esa capacidad de adaptación. Cambios en las tasas, nuevas regulaciones o incluso transformaciones urbanísticas pueden alterar tu plan inicial. Saber recalcular sin perder el foco es una habilidad clave.
⚠️ Advertencia: No te encapriches con un proyecto si el contexto cambió. Ajustá tu estrategia, buscá alternativas, volvé a estudiar el terreno.
🎯 Lección 4: Estrategia de largo plazo = Construcción patrimonial sostenida
Nadie corre una ultra pensando en el primer kilómetro. Administrás fuerzas, te alimentás, pensás en la llegada. Sabés que es una cuestión de horas (o días) de constancia.
En las inversiones inmobiliarias, la clave también es mirar lejos. No es una ganancia rápida, sino un camino para construir un patrimonio sólido, generar ingresos pasivos y alcanzar metas mayores como la independencia financiera o un legado familiar.
🔑 Claves estratégicas:
- Establecé metas a 5, 10 y 20 años.
- Pensá en diversificar: distintos tipos de propiedades, zonas y finalidades.
- Celebrá los hitos (una compra, un alquiler firmado), pero seguí construyendo.
🤝 Lección 5: El equipo lo es todo = Aliados estratégicos en el camino
Aunque uno corre solo, nunca está realmente solo. En cada ultra tengo un equipo que me acompaña: Entrenadores, nutricionista, fisios, también quienes me esperan con comida en los puestos de control, me asisten, me alientan. Ellos también hacen que llegue a la meta.
En bienes raíces, es fundamental rodearse bien: un buen agente inmobiliario (como Eugenio 😉), un contador, un abogado, arquitectos. Profesionales que te asesoren, te adviertan de riesgos, te ayuden a tomar mejores decisiones.
🏡 Beneficio: Invertir con un equipo de confianza no solo reduce errores, sino que te da más tranquilidad para avanzar. Y como en el trail, esa confianza puede marcar la diferencia cuando estás al límite.

🏔️ Cierre: La satisfacción de llegar, en la montaña y en el mercado
Cruzar la meta después de 100 km no se compara con nada. Es una mezcla de alivio, orgullo y emoción difícil de explicar. Lo mismo se siente la primera vez que concretás una inversión importante después de meses de análisis, visitas, negociaciones y ajustes. El esfuerzo valió la pena.
Te aseguro que si aplicás estas lecciones del trail running a tu vida financiera, vas a ver los resultados. Quizás no hoy ni mañana, pero sí a largo plazo. Y cuando mires para atrás, vas a agradecer cada paso dado, incluso los más duros.
💬 ¿Tu próximo desafío? Puede ser una carrera o una inversión, pero en ambos casos te deseo lo mismo: constancia, estrategia, y ese empujón extra cuando las piernas tiemblen y la cabeza dude.
Nos vemos en la montaña… o en tu próxima operación inmobiliaria.